Hoy me han mandado con el camión de ruta hasta Puigcerdà, capital de la Cerdanya. Así que más contento que un ocho, he disfrutado del viaje y de las vistas de las montañas que tanto me apasionan. Mientras espero a poder descargar, aprovecho para dar un paseo por la población. Hoy invadida por franceses que tienen su fiesta nacional. Tal vez, dos puntos de referencia de Puigcerdà son el lago, con toda la infraestructura hotelera Victoriana que te traslada a otra época, y la solitaria torre de la iglesia de Santa María (el resto fue destruido en 1936), visible desde bien lejos.
El regreso a casa lo hago por la Collada de Toses a ritmo tranquilo sintiendo el calor de unas montañas y valles de gran belleza.
Así, da gusto trabajar,...
2 comentarios:
Que bien aprovechado el tiempo y que bien que lo compartas.
Un abrazo.
El tejón:
Hay que aprovechar todas las oportunidades que nos ofrece la vida.
Gracias por la visita.
Un abrazo.
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