Hoy hemos disfrutado de un esplendido día de montaña, soleado y con buena temperatura.
Antes de llegar a Saldes, la vista del Pedraforca impresiona, es una montaña singular, con una atracción irresistible y una belleza sin par.
Dejamos los coches cerca del mirador de Gresolet, a 1570 mts. de altitud y comenzamos la subida pasando por el famoso refugio Lluis Estasen y entre bosques pintados de un otoño dorado, seguimos la ruta clásica del Verdet. A partir del collado, empieza el tramo más delicado de la canal del Verdet, donde hay que emplearse a fondo con pies y manos. Una vez arriba de la canal toca subir y bajar la cresta en varias ocasiones, buscando las marcas amarillas que nos llevarán hasta la cima del Pollegó Superior, a 2506 mts. de altura, la cima más alta del Pedraforca.
Por el camino y en la cima coincidimos con muchos montañeros, esta montaña tiene una gran atracción y encanto.
En lo más alto, nos tomamos nuestro tiempo para recuperarnos, comer y beber (hay quien triunfa con su bota de vino,...), y por supuesto, fotos para inmortalizar este momento tan especial. Las vistas son espectaculares, Cadí, Puigmal, Tossa d´Alp, Pirineo francés, Montserrat,...
El descenso lo hacemos por la tartera del Pedraforca, la bajada requiere técnica en el derrapaje sobre piedras, (por cierto, cada vez más escasas en la parte superior,...), aún así, la mayoría caemos a tierra en alguna ocasión.
Una vez en el bosque, seguimos un precioso sendero que ya sin dificultad nos llevará hasta el refugio Lluis Estasen y de aquí a los coches.
En el mirador de Gresolet tenemos unas vistas tremendas desde un balcón no apto para personas con vértigo.
Ha sido un día completo, compartiendo la energía que nos proporciona la naturaleza y la belleza espectacular del Pedraforca.
En esta salida hemos participado:
Ana, Cristina, Emma, Loli, Mª José, Marta, Merche, Susana, Guillem, Jordi, Jordi Tobajas, Juan Carlos, Miguel y yo.
Es un placer disfrutar de estos momentos con todos vosotros. Muchas gracias.