La niebla nos impide ver la grandiosidad de estas montañas al ir ascendiendo, aunque la humedad es muy alta y sudamos bien la camiseta (esta subida con sol a plomo tiene que ser muy dura, pues apenas hay sombras en todo el recorrido).
Al llegar al Monasterio de Montserrat el día se despeja y podemos disfrutar de unas vistas privilegiadas. Intentamos acceder al interior pero al haber una ceremonia religiosa nos impiden el acceso. Así que aprovechamos para comernos el bocata, tomar un café y hacer unas fotos.
Aprovechamos para ir a la Santa Cova, recorrido cementado pero con buen desnivel.
Buenas panorámicas, tiempo para recrearnos y vuelta a Monistrol por el mismo camino de subida. Ha sido una bonita excursión compartida con: Ana, Andrea, Concha, Mª José, Montse, Nuria, Pilar, Gonzalo, José Antonio Pérez, Juan Antonio, Tomás, Xavier y yo.
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