TECHOS DE ESPAÑA

Estas vacaciones de verano han dado para mucho, hemos podido subir a 16 cimas provinciales, recorrer media península descubriendo lugares de gran belleza y con mucha historia.

Empezamos nuestra aventura por tierras de La Rioja, subiendo desde Valdezcaray al pico SAN LORENZO. Ya en tierras de Burgos, desde Pineda de La Sierra, buscamos la cima del SAN MILLAN. De camino al norte de Palencia, paramos en Aguilar de Campoo a conocer el monasterio de Santa María La Real, donde su hermoso claustro nos enamora. Nos instalamos en Cervera de Pisuerga, y por supuesto visitamos la iglesia de Santa María del Castillo, joya del gótico florido palentino. Para subir al techo palentino, el pico CURAVACAS, contamos con la presencia de nuestro amigo cántabro Jesús (La cueva del tasugo), es un placer contar con su compañía y alegría. Desde la cima contemplamos los Picos de Europa, todo un espectáculo las montañas emergiendo de un mar de nubes, y la bajada por la tartera es de las que hacen afición.

Nos trasladamos a la comunidad de Cantabria, pasando por Potes y ubicándonos en Fuente De, desde donde tomamos el teleférico hasta el mirador del Cable. La primera cima que elegimos es la PEÑA VIEJA, impresiona el último tramo antes de llegar a la cumbre, pero la visión es espectacular, destacando la figura del Naranjo o Urriellu. En el mismo día, seguimos hasta Cabaña Verónica (refugio metálico construido con los restos de un portavión), y nos aventuramos hasta la cima del TORRE LLAMBRION, techo de León. Pisamos neveros y el último tramo se nos atraganta, tenemos que descender, después de hacer un intento por una chimenea bastante vertical, y al final pasamos por un tramo expuesto con un "amplio patio" para poder llegar por fin a la cumbre. Las fotos no pueden transmitir las sensaciones que vivimos en estos momentos, hay que vivirlas.

Dejando Picos de Europa, nos dirigimos hacia tierras de Zamora, a Puebla de Sanabria, lugar de paso de la Vía de la Plata, tiempo para callejear y disfrutar del ambiente, antes de subir a la PEÑA TREVINCA, cima de Zamora y Orense. Hormigas voladoras y moscas pegajosas nos acompañan en la subida,...

Continuamos nuestra ruta montañera hacia Los Ancares, zona montañosa que une León y Galicia, desde el Puerto de los Ancares, subimos al pico Cuiña, al Penalonga y por último al MUSTALLAR, cima provincial de Lugo. Vistas tremendas, mucho matorral bajo que "acaricia" las piernas y poca gente por esta zona.

La cima de La Coruña, EL PILAR, es más cómoda, por pista forestal desde Figueiras hasta una zona de aerogeneradores, donde se encuentra el techo coruñés y una torre de vigilancia para controlar los fuegos,... Seguimos ruta hasta tierras de Pontevedra, y cerca de Rodeiro subimos en coche hasta el MONTE FARO, techo de la provincia. Lástima que el día no está despejado, pues las vistas desde este punto pueden ser muy amplias. Dejamos las alturas de las montañas gallegas y nos vamos a la costa, hasta Cangas del Morrazo, a disfrutar de las preciosas rías bajas.

Las visitas a las Islas Cíes están completas hasta la semana que viene, así que optamos por ir a las Islas de Ons, lugar de gran belleza, con playas de arena blanca y varias rutas para recorrer la isla principal.

Cruzamos la frontera por Tui, hasta llegar a Viana Do Castelo, hermosa población costera. Tiempo para ambientarnos en la historia y cultura portuguesa.

Buscamos camping cerca de Porto, en Lavra (el Prelada que figura en internet hace 5 años que cerró). La visita a la gran ciudad de los 6 puentes sobre el Duero da para mucho, desde la Catedral, a las numerosas iglesias, museos, paseo en barco por el río Duero,...

Continuando por tierras lusas, llegamos hasta Amarante, tranquila población del interior.

Viseu nos maravilla con su catedral y espectacular claustro. El sol aprieta y los fuegos que hay en La Serra da Estrela nos obligan a cambiar la ruta prevista, así que subimos a La Torre, cumbre de Portugal, desde Covilha. (En la cima hay una estación de esquí, así que es posible llegar hasta arriba en vehículo). Antes de dejar el país vecino, pasamos por Belmonte, donde se celebra una fiesta medieval entorno al castillo. Al cruzar la frontera, llegamos a Ciudad Rodrigo, enclave cultural y monumental. Aquí nos encontramos con Isabel (Cuadernos de Mareas), que nos guiará con gran acierto por su bella tierra charra. De su mano vamos al Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia, al precioso pueblo de La Alberca, donde asistimos a un rico folclore y fiestas tradicionales, y por último, recorrido por Las Batuecas y el Desierto de San José, espectacular. Dormimos en el camping de Candelario, y al día siguiente, subimos al Calvitero, al CANCHAL DE LA CEJA (Techo de Salamanca) y al TORREON (Techo de Cáceres).

Dejando la zona de Gredos para otra ocasión nos vamos hasta Segovia y subimos hasta Navacerrada y Puerto de Cotos para ascender al PEÑALARA (Techo de Segovia y Madrid), esta ruta está muy trillada y no hay perdida, mucha gente hace este recorrido (nos encontramos con un anciano de 82 años en la cumbre).

El camping de Riaza (el mejor que hemos tenido en todo el viaje), nos sirve de base para subir a la estación de La Pinilla y desde aquí subir al techo de Guadalajara, EL PICO LOBO, bonita subida entre bosques y bajada directa por las pistas de esquí.

Ya en tierras de Valladolid, subo en solitario, desde Castrillo de Duero, a la montaña, bueno, al punto más alto de la provincia, EL ROBLEÑADA, un hito entre un campo de lavanda.

Antes de volver a casa, pasamos un par de días en Tolosa, Guipuzcoa, y a parte de las visitas familiares, encontramos un hueco para subir al emblemático Uzturre, buen mirador de este bello rincón del País Vasco.

Tres semanas intensas, más de 4000 kms. recorridos, montañas, pueblos encantadores, ciudades fascinantes y la grata compañía de buenos amigos. Una gran experiencia.