El camino por pista forestal, en fuerte pendiente, está muy bien indicado. A medida que vamos ganando altura, las vistas van mejorando, desde el Montseny a Barcelona, una parte del Montnegre y del Pirineo y el mar Mediterráneo a nuestros pies, contemplando la antigua Iluro romana (Mataró).
Con estas vistas nos comemos el bocadillo y nos hidratamos, ya que el día, por fin huele a verano y el calor aprieta.
Fotos para el recuerdo de esta experiencia en grupo antes de comenzar el descenso. Hacemos una parada para sentir nuestra respiración y los sonidos que nos envuelven, todo un regalo. Por cierto, hemos podido ver muchas mariposas en este paseo.
Breve descanso junto a una fuente antes de llegar a los coches y marchar hasta Mataró donde nos vamos a la playa a refrescarnos. Para la mayoría, el agua está muy fría, está claro que los niños son los más valientes,...
Tiempo para compartir nuestros sueños y deseos, para conocernos y darnos cuenta que nuestras pasiones nos unen.
Bienvenidos los nuevos que hoy os habéis incorporado a la gran familia de Caminar y Sentir, ha sido un placer contar con vuestra presencia.
Han compartido esta experiencia de montaña y mar: Asun, Concha, Emma, Eva, Marisol, Mª José, Mireia, Montse, Yolanda, Alberto, Domingo, Edu, Eduard, Félix, Juan Antonio, Mario, Pol, Roger, Sergio y yo. Gracias a todos.
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