Iniciamos el recorrido en La Riba, a un par de kms de la presa de Sau para subir hasta el encantador pueblo de Tavertet, pasando por bosques mediterráneos, entre riscos y murallas rocosas de hermosos colores. A destacar un momento de silencio que hemos hecho en una zona sombría del bosque, las multiples conversaciones han cesado para escuchar el sonido de los pájaros y a nuestro propio corazón. Más a menudo tendríamos que hacer este ejercicio tan sencillo, parar y escuchar con el corazón, sentir lo que nos rodea.
Cuando salvamos los 400 mts de desnivel desde Sau a Tavertet disfrutamos de unas preciosas vistas, el esfuerzo empleado está de sobra recompensado. Bocata en el mejor restaurante del mundo, un balcón de piedras con vistas, saboreando lo físico (comida) y lo espiritual (naturaleza, inmensidad, amistad,...).
Después de un paseo por el pueblo y conocer la iglesia románica de Sant Cristòfol iniciamos el retorno por el Mirador del pantano de Sau, donde podemos observar los niveles críticos de reservas de agua, la iglesia está totalmente descubierta (hace años el nivel del agua llegaba hasta el campanario,...). Barcelona se abastece de este lugar y el verano ya está aquí, hoy hace calor.
Descenso rápido por un empinado sendero que nos lleva de nuevo a La Riba donde finalizamos la excursión de hoy por tierras de la comarca de Osona. Hemos participado en esta salida:
Angelita, Cristina, Carme, Silvia, Francesca, Mª José, Vicente, Miguel, Juan, Carlos y yo.
Gracias a todos por compartir estos momentos tan agradables en la naturaleza.
