Ha resultado un taller muy variado, donde hemos compaginado charla sobre la influencia de la luna en las personas y en la naturaleza, visualizaciones, danza con tambor chamánico navajo, respiraciones completas, interiorización y por supuesto, una sesión de terapia vibracional con cuencos tibetanos y otros instrumentos que vamos añadiendo en cada nuevo evento.
La compañía ha sido excepcional, cada persona aporta su granito de sabiduría y saber estar, es muy enriquecedor reencontrarnos y confirmar que somos partes de un todo, seres de luz y amor.
Lo siento, perdóname, te amo, gracias (Hoponopono).
Han participado en este taller: Ana, Emma, Flor, Mª Eugenia, Mª José, Maribel, Pilar, Rosa, Yolanda y yo. Me he encontrado muy bien acompañado. Gracias por existir.
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